abril 10, 2010

Pete "El Conde" Rodríguez ((El Conde Negro))

Por Hiram Guadalupe Pérez

Aunque en el mundo musical se le conoció como Pete "El Conde" Rodríguez, su nombre de pila es Pedro Juan Rodríguez Ferrer, iniciado en las lides artísticas como Pete Rodríguez. Su influencia musical la recibió de su padre, quien tenía un grupo en Ponce llamado El Gondolero. Desde los seis anos tocaba el bongó y se paseaba cantando los boleros de la época. Tras la muerte de su padre, cuando tenía 13 anos de edad, en 1946, se marcha a Nueva York por insistencia de su madre, Anatilde Ferrer. Estuvo en el ejército de Estados Unidos y participó de la unidad de paracaidistas.
"Cuando me gradué de high school ya yo estaba buscando mi puertorriqueno, tratando de buscar con los grupitos (musicales) que estaban empezando. (Entonces) caí en el ejército, en North Carolina, e ingresé a la división de paracaidistas porque me gustaban cómo se veían, con botas brillosas y el uniforme se lo hacían sastres y tenían una cosa que se creían que podían dominar el mundo. Eran embuste, pero ellos se lo creían.
(En el ejército) era difícil por el racismo, se la hacían difícil a uno. Yo hacía 12 anos que no veía a mi primo y cuando llegué a Fort Bragg a verlo, (al momento de comer) tenía
que cruzar el tren para ir con los negros y él comía con los blancos. Yo no estaba acostumbrado a eso. Yo podía ir a una tienda a comprar ropa, pero no podía usar la pluma para beber agua o el bano (que usaban los blancos)".
En el ejército me hice paracaidista para ensenar que el puertorriqueno podía hacer lo que hacía el anglosajón… de tirarme de un avión aunque le tenía miedo a la altura, me daba vértigo. Y me dieron respeto porque era de Puerto Rico, yo quería q
ue el americano supiera que el puertorriqueno tenía envergadura".

Fue inspirado por Benny Moré, Miguelito Cuní, Cheo Marquetti, Vicentico Valdés y Lucho Gatica. Su primera incursión musical, sin embargo, fue como percusionista en la orquesta Oriental Cubana de Nueva York, en la que, ocasionalmente, cantaba plenas y merengues. En esta agrupación tuvo la oportunidad de acompanar al legendario cantante cubano Benny Moré. En 1957 formó parte de la orquesta Las Jóvenes Estrellas de Cuba del trompetista Roberto Rodríguez. De ahí pasó a fundar la orquesta Típica Novel, en 1958.
A finales de los anos 50 también trabajó con la orquesta Broadway, de la que se marchó para trabajar junto a Johnny Pacheco, el 5 de mayo de 1962, en sustitución del cantante Rudy Calzado. En la orquesta de quien más tarde se convertiría en su compadre interpretó charangas y compartió escena con los vocalistas Vitín López y Elliot Romero. En la banda de Pacheco, El Conde aportó su tono de voz de sonero experimentado, curtido en la escuela de Benny Moré, que hacía juego con el concepto de "tumbao anejo" que tenía la orquesta, destacada por su interpretación de charangas y sones.
Al lado del destacado flautista formó un binomio musical que el público reconoció como fórmula ganadora, y junto a él -su entranable amigo- grabó para el recién creado sello discográfico de la Fania, luego de haber trabajado dos discos para el sello Alegre: "Suavito. Pacheco y su charanga, Vol. IV" (1963) y "Spotlight on Pacheco. Pacheco y su charanga, Vol. V" (1963). Su primer álbum con Pacheco, bajo el sello de Fania, fue "Mi nuevo tumbao… canonazo" (1964). Luego llegó el disco "Pacheco en la feria mundial de Nueva York", seguido con "Por demanda popular" y poniendo fin a la primera etapa en la unión de ambos artistas.
La razón del rompimiento se debió a los conflictos suscitados entre El Conde y el nuevo vocalista de la agrupación, el cubano Monguito Santamaría, según él mismo contó en una entrevista realizada por el periodista Jaime Torres Torres, de El Nuevo Día, y el coleccionista e historiador Robert Padilla, transmitida por Radio Sensación, en octubre de 2000.
"En 1964 vino un cantante de Cuba que se llamaba Monguito y él cantaba los números de Miguelito Cunín y yo no me llevaba con él y me fui con (la orquesta) Sensación, en 1965. Cuando Monguito se fue de Pacheco, se le fue el humo de la cabeza y me buscó, porque no tenía a nadie", narró el sonero.

Tras la ruptura momentánea con Pacheco, El Conde se movió a trabajar con el Conjunto Sensación de Rey Roy, entre los anos 1964 al 1965, llegando a grabar dos discos: "Swing" (1965) y "Los campeones" (publicado en 1968, tras su salida del conjunto). Con esos trabajos popularizó los temas "El rincón" y "Salsa".
Inmerso en las luchas sociales y políticas que emergieron en Estados Unidos a finales de la década del 60, El Conde, como sena de protesta y solidaridad, optó por dejarse la barba, sumándose a los reclamos reivindicativos de los negros y las minorías étnicas que vivían en ese país. Así va construyendo su nueva imagen, que da paso a su apodo de El Conde, bautizado así por su barbero.
En 1966 regresa a la orquesta de Pacheco para reiniciar una nueva temporada musical. Es entonces cuando surgen los éxitos más difundidos y resonados de la pareja: "Convergencia", "Soy hijo del Siboney", "Azuquita mami", "La esencia del guaguancó", "Sonero", "Shalom Malecum", "El negro Panchón", "Primoroso cantar" y "Víralo al revés".
Luego, en 1974, El Conde decidió abandonar la orquesta de Pacheco para lanzarse como solista, dando inicio a una nueva etapa en su vida musical con la producción de un disco homónimo, dirigido por su compadre, y que incluyó los temas "Los compadres", "Blanca paloma", "Perdón y olvido", "Un toque pa' Yambao", "Soy guajiro de verdad", "Babaíla", "El Conde Negro", "Fiesta en el cielo", "Sombras que paso" y "Lo que quiso Dios".
En 1976 publicó su segundo álbum en solitario, "Este negro si es sabroso", en el que grabó una de sus canciones más famosas, "Catalina la O", además de "La abolición", "Cuando estoy contigo", "Se vende un corazón", "Sentimiento", "Tumbakutún", "Amor perdido", "Pueblo latino" y "Guaguancó de amor". En 1978 grabó el disco "Un toque de clase", seguido de "Soy la ley" (1979), para luego reencontrarse con su compadre en la producción "Celia, Johnny and Pete" (1980).

Su última presentación en Puerto Rico, tres semanas antes de fallecer, fue para celebrar la producción del álbum "Masterpiece", en el anfiteatro "Tito Puente" de Hato Rey, y en el que se recogen los últimos temas que grabó el afamado "Rey del Timbal" junto al músico Eddie Palmieri. Quien fue una de las figuras cimeras del género salsero, y el primer cantante de la Fania, muere la madrugada del sábado 2 de diciembre de 2000, en su residencia de Nueva York, víctima de un infarto, cuando sólo contaba con 67 anos de edad.
Con el advenimiento del nuevo sonido urbano de la salsa, El Conde se coronó como un digno representante del sentimiento latino, interpelando el espíritu de solidaridad de esas comunidades como recurso de defensa y sobrevivencia social, como sucede en su interpretación de "Pueblo latino".
Fue el delegado salsero del mulataje inquieto cimarronero. Sobresalió entre sus companeros por su virtuosismo en el arte de la improvisación sonera y por su capacidad para cantar lo mismo un son montuno, que una guaracha, un guaguancó y un bolero. Hoy, es una leyenda para los intérpretes de la música salsa por ser una de las mejores voces del son, destacado por su forma de cantar aplomada y sabrosona, de timbre provocador y con un genuino conocimiento del arte interpretativo, más atinado a las expresiones sonoras de Cuba.
El Conde innovó con el uso del güiro en las orquestas de la época, tocándolo diferente a la forma tradicional, reemplazando al cascareo de los timbales. Bailaba, cantaba y tocaba maracas a la vez, con ritmo y clave.

TOAMDO DE: http://viejoteca.net/rodriguez.html

abril 09, 2010

Marc Anthony – Y Como Es El (Album Iconos) 2010

El cantante puertorriqueño Marc Anthony anunció hoy 8 de Abril, el lanzamiento del primer sencillo Y como es él de su nuevo CD "ICONOS".

Es el regreso discográfico de Marc Anthony, que ha vendido más de 11 millones de álbumes a nivel mundial.

El más reciente “cover” lo lanzó el puertorriqueño Marc Anthony, quien anunció el lanzamiento de su versión de Y cómo es él, un clásico que pertenece al cantautor español Jose Luis Perales (1982).

Será el tema promocional de su nueva producción musical “ICONOS”, y que será lanzado bajo el sello de Sony Music Latin.

Marc pareja de Jennifer López, incluirá en su disco ocho temas de otros artistas latinoamericanos que admira, como Juan Gabriel, Roberto Carlos y José José.

Este disco ICONOS marca el regreso discográfico de Marc Anthony, que ha vendido más de 11 millones de álbumes a nivel mundial y es ganador de cinco Grammys y numerosos galardones, y que ha estado sin grabar algo más de tres años. "Sigo Siendo Yo" y la banda sonora de la película "El Cantante" (2007), que interpretó junto a su esposa Jennifer López, fueron los trabajos anteriores del puertorriqueño

Ismael Rivera Y Sus Cachimbos Traigo De Todo ((1974))

Junto al director de orquesta Rafael Cortijo, Ismael Rivera (Maelo) revolucionó la música afrocaribeña durante los años '50. Dándole un vuelco a su vida después de haber sido encarcelado por posesión de drogas, Maelo creó su propia banda, los Cachimbos, un joven pero talentoso grupo de músicos. Junto a los Cachimbos, Maelo continuó cantando bomba y plena, pero también exploró otros géneros afrocubanos con arreglos modernos. Esta nueva fase en la carrera de Maelo le dio la libertad de colaborar con excelentes compositores y arreglistas.

Proveniente de 1974, "Traigo De Todo" fue el quinto disco de Maelo con los Cachimbos - y su mejor momento, de acuerdo a una gran cantidad de críticos. El cantante eligió a Javier Vazquez de la Sonora Matancera, al que había conocido a través de Cortijo. "Maelo eligió la mayoría de los temas", dijo Vazquez. "Me llamó para hacer los arreglos porque sabía que yo estaba familiarizado con su talento y la textura de su voz. Después hacíamos un ensayo, o nos íbamos directamente al estudio".

Algunas de las canciones son autobiográficas. Otras reflejan la vida cotidiana y los temas sociales que afectan a la población afrocaribeña. La bomba “Colobo” es un tributo a Loíza, la primera ciudad fundada por antiguos esclavos en Puerto Rico. “Yo No Quiero Piedras En Mi Camino” es una canción que Maelo ya había convertido en clásico con Cortijo. “Witinila” cuenta la historia de un esclavo cimarrón. Cuatro temas son de dos grandes compositores puertorriqueños: Pedro Flores y Bobby Capó.

Este material fue perfecto para demostrar las dotes de Maelo como sonero. "El trabajo de Maelo en 'Qué Te Pasa a Ti', 'Orgullosa' y 'Traigo de Todo' debería ser usado para enseñar a los soneros jóvenes, dijo Vazquez. "Fueron justamente estas canciones que le ganaron el apodo de Sonero Mayor."

Músicos del jazz latino como David Sánchez y Guillermo Klein cuentan que el cantar de Maelo influenció tanto su fraseo como sus composiciones. Maelo improvisa letras de extremada complejidad rítmica entre los coros. Cambia de modulación entre los elementos percusivos y usa el ritmo para enfatizar su interpretación - aún cuando canta versos o melodías. Era un sonero de timbre único y sabor incomparable, un maestro a la hora de acentuar los ritmos.

Un buen ejemplo del fraseo inventivo de Maelo aparece cuando canta pa’ lante como un elefante en “El Nazareno”, el tema más conocido del disco, dedicado al Cristo negro de Portobelo en Panamá. A través de los años, se le han adjudicado milagros a la estatua del Cristo negro, ubicada en la iglesia de San Felipe de Portobelo. Uno de estos milagros fue cambiar la vida de Maelo, alejándolo de las drogas que estaban destruyendo su carrera. Maelo visitó esta iglesia, donde le pidió al Cristo negro que controlara su adicción. Después de esta primera visita, se recuperó rápidamente y regresó a la música con renovado vigor.

Maelo cumplió su promesa y regresó a Portobelo el 21 de octubre, desde 1975 hasta 1985, para un peregrinaje de tres días caminando que se convirtió en un evento nacional, durante el cual la gente acompañaba a Maelo cantando y bailando. Después de la muerte de Maelo, otros soneros visitaron al Cristo negro. Hoy, un busto de Maelo yace enfrente de la iglesia. “El Nazareno” se escucha constantemente en las estaciones radiales panameñas durante las festividades anuales del Cristo negro.

Otros momentos destacados en "Traigo de Todo" son el solo de timbales de Rigo en “El Nazareno”, el solo de trompeta de “Chocolate” Armenteros (el mejor trompetista típico de Cuba) en “El Niche”, y el solo de saxo de Manuel González en “Qué Te Pasa Ti”. Músicos, estudiosos y el público en general consideran a Maelo como un verdadero fenómeno del siglo XX. Traigo de Todo es una de sus contribuciones más importantes en la historia de la música afrocaribeña.

Créditos:

Javier Vazquez – Piano
“Chocolate” Armenteros – Trompeta
Manuel González – Saxo Alto
Harry D’Aguilar – Trombón
Raimundo Vazquez – Bajo
Victor González – Bongó
Carlos Malcon – Timbales
Frankie Malabe - Congas
Sammy Ayala – Percusión

Coros – Yayo El Indio, Vitín Avilés, Adalberto Santiago

Productor – Joe Cain
Arreglos – Javier Vazquez
Grabado en – Generation Sound Studios N.Y.C.
Ingenieros – Tony May, Gretchen Zoeckler
Coordinadora de Proyecto – Miriam Vazquez
Dirección de Arte de Portada Original – Angelo Velazquez
Fotografía de Portada Original - Dominique

Escrito por Gregory “Goyo” Pappas

Luís Maria Frómeta Pereyra (BILLO FROMETA)

Luis María Frómeta Pereira fue un compositor y director venezolano de música popular, nacido en Santo Domingo, República Dominicana, el 15 de noviembre de 1915, y fallecido en Caracas, Venezuela, el 05 de mayo de 1988.

Junto a su padres y hermanos, vivió en San Francisco de Macorís, República Dominicana donde inició sus estudios de música, materia de pénsum en la escuela primaria. Aprendió teoría y solfeo con el profesor Sixto Brea, armonía y composición con el profesor Rafael Pimentel, y, saxofón y clarinete con el profesor Oguis Negrete. En dicha academia conoció a Francisco Simó Damirón y Rafael Minaya.

A los 15 años de edad fue fundador y primer director, con el grado de Capitán, de la Banda del Cuerpo de Bomberos de la capital, circunstancia que le ayudó a ampliar sus conocimientos de música. Posteriormente, fue miembro fundador de la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo. En 1933 se traslada a la capital, e imparte clases de guitarra a domicilio, realiza arreglos musicales para pequeños conjuntos. Así conoce al joven Freddy Coronado quien le proporcionó trabajo como saxofonista en la orquesta que acompañaba a los artistas que pasaban por la ciudad. Coronado, estudiante de violín y saxofonista lo animó a formar un grupo que se llamó Conjunto Tropical y que trabajaba en la emisora de radio HIN.

La reunión de Freddy Coronado, Francisco Damirón, José Ernesto Chapuseaux y Billo Frómeta, dio como resultado la formación de una orquesta de baile denominada "Santo Domingo Jazz Band", la cual fue dirigida por Damirón al principio y luego por Billo, cuando el primero se mudó a Puerto Rico. En sus inicios Billo estudió Medicina en la Universidad de Santo Domingo, y, aún así, disponía tiempo para interpretar y tocar en compañía de otros aspirantes en el arte musical. Al comenzar su tercer año de estudios, ingresó en el hospital militar, donde estuvo hasta que fue obligado a usar el uniforme de guardia; a esto se negó, -tal vez por aversión al régimen militar-y por ello fue expulsado de la Academia de Medicina.

Emigración a Venezuela

Llegó a Venezuela el 31 de diciembre de 1937, para tocar en el Roof Garden, local de baile en Caracas, en el centro de la ciudad. Los hermanos Sabal, empresarios y dueños del local, decidieron cambiar a último momento el nombre de la orquesta, por el de "Billo's Happy Boys" sin notificar a Billo Frómeta. Al saber el representante diplomático de República Dominicana acreditado en Caracas sobre este cambio de nombre, hubo protestas en República Dominicana porque no era mencionada la capital de aquel país. Este inconveniente, y el hecho de estar República Dominicana bajo la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo y la prórroga consecutiva del contrato, obligaron a los integrantes de la orquesta a permanecer en Caracas, con un exiguo sueldo. Sin embargo, ello motivó a la agrupación a permanecer en Venezuela, adquiriendo cada día mayor raigambre en el seno del público.

Etapa de la Billo's Caracas Boys

En 1938, aparece en el incipiente cine sonoro venezolano en la película sonora Taboga, en la cual la orquesta interpreta este tema, cantado por Ernesto Negrito Chapuseaux; alcanzando la primera aparición eventual en el cine venezolano. Igualmente, realiza sus primeras grabaciones a través de un contrato con la discográfica RCA Victor, con producciones en formato de 78 r.p.m. En esta etapa, traba amistad con el músico mexicano Agustín Lara, quién, reside durante un tiempo en Caracas y traba gran amistad con Billo Frómeta. Como Agustín Lara estaba contratado por una editora musical que le impedía producir temas que no fuesen de corte romántico, éste debió recurrir al artilugio de firmar sus temas bailables para Billo's Happy Boys con diversos seudónimos, práctica que continuaría al regresar a suelo mexicano.

En 1939 Billo se vio afectado por el tifus de tal manera que se consideraba imposible salvarlo, por parte de sus médicos. No obstante, logró recuperarse y volvió a continuar su trabajo orquestal. En agosto de 1940, Billo reagrupa su orquesta y le camb

ia el nombre a Billo's Caracas Boys, nombre que aún mantiene y colocado en honor a la ciudad donde residiría hasta el final de sus días. Muchísimos músicos y cantantes pasaron por esta orquesta, destacando entre ellos el cubano Manolo Monterrey y los venezolanos Rafa Galindo, Miguel Briceño -cuñado de aquél- y Víctor Pérez. Según costumbre de la época, también acompañó a vocalistas solistas, que no formaban parte de su banda como el tenor Alfredo Sadel, el vocalista y director coral Vinicio Adames y la cantante cubana Candita Vásquez. Mientras grababa para RCA Víctor, Frómeta firmó un pequeño contrato con la también trasnacional disquera Odeón para la cual produjo cuatro discos de 78 r.p.m., entre octubre y noviembre de 1945. Ninguna de esas grabaciones sería reeditada posteriormente por Odeón o EMI.

En 1946 encuentra la manera de producir su propio programa radial semanal:A gozar muchachos. La emisora radial poseía equipos de grabación discográfica, Billo aprovecha la circunstancia y edita los discos con su nombre:"Billo". En 1948, abandona la RCA Víctor, y continúa la edición de sus discos con sello propio, aunque con un contrato por los equipos de grabación.

En 1955, la filial venezolana de General Electric -patrocinante del espacio radial de Billo Frómeta-, acuerda con el músico producir el primer disco de "larga duración" grabado en Venezuela, dirigiendo una orquesta conformada con músicos de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, que respaldaban a la pianista y compositora María Luisa Escobar y al vocalista Marco Tulio Maristani. Tal disco, titulado Concierto Venezolano, no fue editado comercialmente pues la empresa lo dio como regalo de Navidad a sus empleados, y es el primer trabajo de Billo en este formato. En 1955, se convierte en uno de los fundadores de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela, junto a Luis Alfonzo Larrain y Manolo Monterrey. En 1956, enfrenta una demanda respecto a su primer matrimonio, no disuelto formalmente, y es condenado a pasar cien días en prisión hasta febrero de 1957.

Problemas

El año de 1957 significa el comienzo de una serie de tropiezos serios para la trayectoria del músico, puesto que pierde el apoyo de los patrocinantes de su programa A Gozar, Muchachos, lo cual marca la disolución de su orquesta y el final de su contrato radial. Es posible que en esto haya influido la serie de ataques y criticas negativas que comenzó a recibir, quizá desatados por la envidia ante los éxitos que cosechaba, teniendo que enfrentar demandas y hasta un veto por parte de la Asociación Musical del Distrito Federal y Estado Miranda, que le prohibió actuar de por vida en Venezuela. Durante 1958, ya sin su banda ysin empleo, traba amistad con el joven músico y director de orquesta, Renato Capriles, quien le solicita arreglos y canciones para el primer álbum de su orquesta Los Melódicos. Billo Frómeta entonces compone tres temas y arregla cerca de veinticuatro para la nueva orquesta. Desde entonces, Capriles se hace amigo y, en no pocas ocasiones rival artístico de Frómeta.

Billo Frómeta, contratado como asesor musical del desaparecido sello disquero Venevox propiedad del empresario Carlos Birdermann, se marcha a Cuba donde realiza algunos trabajos musicales, produciendo discos para otros intérpretes y haciendo grabaciones con la orquesta de los Hermanos Castro, la cual aparecía en los créditos de los LPs con el nombre de su desaparecida orquesta. En esa breve época son varias las grabaciones que se editan en Venezuela tanto para el sello citado, como para Sonus, en las cuales cantaron Víctor Piñero, Alberto Beltrán, Pío Leiva y Carlos Díaz, entre otros. También en esa misma etapa, realiza una de sus escasas producciones en suelo estadounidense: el LP titulado Tres Viejos Amigos en el cual comparte créditos con el pianista Francisco Simó Damirón y su primer cantante, Ernesto "Negrito" Chapuseaux, respaldados por una orquesta formada a tal fin. La grabación se realizó en los estudios de la empresa Beltone Recording Corporation, el 13 de julio de 1959.

Reagrupación de la orquesta

En mayo de 1960 regresa Billo a Caracas y le es levantado el veto que sobre él pesaba por parte de la Asociación Musical, que en su mayoría vio como injusta y personal la medida en contra del músico. Inmediatamente, comienza a reunificar su orquesta y a buscar nuevos cantantes en la ciudad de Maracaibo. Allí contrata a José "Cheo" García y Felipe Pirela. Luego compone nuevos temas y hace varias grabaciones. La empresa Discos Gramcko se interesa en su trabajo y le contrata. Así sale a la calle su primer LP con su nueva formación titulado "Paula", en honor a la joven presentadora y modelo italiana Paula Bellini. Mientras se promociona este trabajo, otra disquera denominada Discomoda le ofrece mejores condiciones y le hacefirmar un nuevo contrato. Billo le ofrece a esta empresa, las canciones que quedaron fuera de la edición del álbum anterior. Con esta disquera permanece un espacio de 3 años, para luego iniciar su propia empresa disquera.

Billo como empresario discográfico

En 1963, al renunciar a su contrato discográfico, decide iniciarse como empresario del ramo, con su sello Fonograma. Durante la etapa con esta disquera, se destacan como vocalistas, además de los ya mencionados, Guillermo "Memo" Morales, José Luis Rodríguez "El Puma" , Rafael Araque, Humberto Zárraga y Nelson Henríquez. Esta etapa puede considerarse como una de las más productivas y exitosas de Frómeta y su orquesta, aunque ya no tuviese el apoyo de algún programa radial en vivo. No solo produce los álbumes de su propia orquesta sino que ofrece oportunidad de grabar en su sello a artistas nuevos como la soprano Rosalinda García y el intérprete de rock Trino Mora, además de agrupaciones bailables e instrumentales. Sin embargo, debido a que uno de sus socios, presuntamente comete una estafa en contra del músico, Frómeta decide a inicios de 1968 el cierre de operaciones de su empresa. Desde entonces, el catálogo de Fonograma fue editado parcialmente por diversas empresas, hasta que Frómeta vendió éste a uno de sus yernos, con lo cual se estableció el Sello Sonograma el cual posee, en la actualidad, el catálogo de Fonograma, habiendo sido reeditadas en formato CD algunas grabaciones de gran éxito comercial y que fueron las realizadas por la propia orquesta.

Etapa Final

El día 28 de abril de 1988 estaba programado que dirigiera la Orquesta Sinfónica de Venezuela en el complejo cultural Teatro Teresa Carreño, en el marco del homenaje que por sus cincuenta años de vida artística en Venezuela le brindaría la Gobernación de Caracas, ciudad a la que tantas composiciones dedicó. Como invitados especiales, se presentarían en el escenario cantando algunos de sus temas sus mejores amigos y artistas que le acompañaron durante su trayectoria musical. otros cantantes que contaron ser dirigidos por el fueron Ely Méndez, Gustavo Farrera, Raúl Mora, Osvaldo Delgado, Ender Carruyo y Renzo Lares entre otros.

El día anterior, el 27 de abril, al finalizar un ensayo en el Teatro Teresa Carreño con el tema "Un Cubano en Caracas", los músicos de la orquesta, puestos de pie, le ovacionaron rotundamente. Al parecer la emoción impactó en exceso en el ánimo del maestro que se desplomó al instante, probablemente víctima de una hemorragia cerebral. Por desgracia no se recuperó de su inconsciencia y falleció el 5 de mayo de 1988.

Legado de Billo Frómeta

Con la muerte del Maestro Billo se cerró una página importante en la historia musical venezolana, por cuanto su orquesta animó el espíritu nacional y le enseñó a querer no solo a la música nativa, sino también el excepcional merengue de su tierra que llevaba en su sangre, en su oído musical y componía con extraordinaria facilidad cada una de sus canciones o piezas musicales que luego interpretaría con su famosa orquesta Billo's Caracas Boys.

El Maestro Billo ocupa un lugar de privilegio en el mundo de la música popular latinoamericana.

Fue músico de nacimiento, intuitivo en el sentido de que aún descartando sus muchos años de aprendizaje teórico y la constante práctica y ensayo, llevaba en su sangre el don melódico y rítmico, además era observador estudioso de la idiosincrasia popular, la que siempre supo captar genuinamente y traducir al pentagrama con sencillez, por eso triunfó una y otra vez por encima de los obstáculos que se le presentaron en su agitada carrera musical de 50 años en Venezuela y el mundo bailador.

Con los años se convirtió en el gran personaje de la música bailable de Venezuela, que compartió gratos momentos con su música y ha sido el más aplaudido director de orquesta en Venezuela con su orquesta Billo's Caracas Boys, la orquesta más popular de Venezuela.


TOMADO DE: http://es.wikipedia.org/wiki/Billo_Fr%C3%B3meta

La Venezuela De Hoy

Tenemos tres Venezuela, la primera es Tremendamente Chavista y clara (o ciega) con su revolución. La segunda son antirrevolucionarios y creen tener la razón para que en Venezuela vuelva la paz y la democracia, y una tercera Venezuela que es apática y sin importarle ninguna de las dos primeras partes mencionadas y se hace la vista gorda, al punto que no le gusta discutir sobre los asuntos políticos, y si lo hace, lo hace con ese aire LIGHT, como si las otras dos partes son seres erradas y equivocadas.Mientras un grupo hace todo para ir contra la descentralización (y viceversa) los NINIs no voltean para ningún lado. Tenemos siempre, en cada elección, una abstención de más del 30%, mientras dos grupos de venezolanos se tiran piedras (Metafórica y literalmente).Esto será hasta cuando? Hasta cuando esos Venezolanos NINIs van a meter la cabeza como los avestruces debajo de la tierra? Creen en la idea de “si no trabajo no como” sin importarles los asuntos políticos y cotidianos del país, “Yo no soy político”, todos somos políticos en este país (o por lo menos deberíamos serlo) “Vale, se feliz, deja el rollo” no puedo creer que en Venezuela existan tantos problemas sociales, culturales y políticos y una parte de Venezuela sienta que eso les resbala.Yo asumiendo que sea “imparcial” y en este articulo no defender ninguna de los dos bandos, Oposición y Oficialismo (estoy muy claro en mi posición), Que espero de mi país? Bienestar o no? Anarquía o paz? Mas de lo mismo o avances? Y asumiendo que no me guste ninguno de los dos lados, debo igual participar en las elecciones, dar mi opinión de tal o cual bando, pero jamás dejar de sentir y de luchar por mi país, este en el lado que este, estos NINIs, llegan al punto de decir que no van a votar mas en una elección, hasta tanto el CNE no este a favor de una de las partes, que el TSJ esta a favor “DE”, que los organismos públicos están bajo la tutela “DE”.Y? que haces para que sea diferente? Decir, “Yo no me meto en eso, por que ni Rosales, ni Chávez van a traerme la comida a mi casa” y no crees que si no haces nada, ni Rosales, Ni Chávez, NI TU, van a llevar nada a tu casa.Leen las opiniones de los demás, haciendo defensa de algún bando político, y se dan el lujo de opinar con tal propiedad que casi convencen que la política no es importante, mientras que uno opinan que este gobierno no sirve o otros opinan lo contrario, pero los NINIs si hablas mal del gobierno no te dan la razón (Pero le mientan la madre a Chávez) y si dices que esta revolución llego para quedarse, te discuten y la razón es de ellos, alegando que no quieren una CUBA, entonces, que es lo que quieren?Si lo que quieres es paz, vota, opina, si quieres mas REVOLUCION lucha por ella y si no deseas esa REVOLUCION también lucha, si lo que quieres es que se acabe las discusiones, haz algo, pero jamás me vuelvan a pedir que no “LE PARE”, mas nunca me vuelvan a decir “Se Feliz, deja la vaina”, no me vuelvan a repetir el absurdo de que “si no trabajo no como”. Prefiero que no digan nada y se sigan haciendo los desentendidos.Esto es para aquellos que creen que opinar no es IMPORTANTE, y para los que si opinan y si les interesa (Sean del bando que sea), seguiremos opinando respetando la opinion e idea.

Elias Nader Lara C.I. 9.307.841

La ley aplicada MAL, deja de ser LEY (Ruben Blades)

O es en Ingles o es en Castellano?

Desde hace muchos años peleo solo, y con el que se me atraviesen por yo no comprender, el porque la gente se empeña en pronunciar las cosas en Ingles, cuando están hablando en Castellanos.

Hace unos cuantos años logre comunicarme con una famosa animadora y periodista de “el canal cerrado”, para hacerle una observación, pues ella esta dando una noticia de un cantante PUERTORRIQUEÑO, que se llama Enrique Martin Morales, mejor conocido como RICKY MARTIN, este artista debe ser hijo de Puertorriqueños, de nieto españoles y criado en PR, que canto en un grupo muy latino y vivió unos años en México y que en la actualidad debe vivir a unas cuantas cuadras de su mama en PR, lo cierto que la animadora al momento de nombrar a este artista lo llamo, (mas o menos lee tal cual) RAIKYE MARIN, o sea, cual es el empeño de decir la vaina en ingles si estas hablando en español, y en todo caso, porque decir algo en ingles que es NETAMENTE en español?

El colmo es cuando hablan de Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) nada mas latino que esto FARC, y los narradores de noticias (Algunos) lo pronuncian FRUARCK, doblando esa lengua como si estuviesen en CNN en Ingles. Que vaina es esa???? O somos Gringos o somos LATINOS, porque tenemos que tratar de hacer de nuestro idioma algo que no es.

Yo no soy anti Norteamericano, me gusta que jode su música, admiro mas que nadie a Elvis Presley, soy fanático de los Yanquis de NUEVA YOR, escucho la música de Maiquel Yacson, me gusta la serie de TV Ce eSe I (SI ES IE), no me gustan mucho LOS BITLES, pero si ROC ESTUART, escuche burda la canción para África GUI AR DE GUOR y se que el prócer mas famoso de los Norte Americanos es YORCH GUACHINTON, pero eso no me hace hablar (No lo hablo) entre un ingles malo y un castellano peor.

Otra son los programas de premios traducidos por los “Expertos” en ingles, por ejemplo: cuando Pedro Almodovar gano su primer OSCAR en 1999 los animadores de la noche (en USA) dijeron el nombre de la película en ingles Best Spanish Language Foreign Film (Mejor Película Extranjera de Habla Hispana): o best espanich lenguach flim, “Everything on my mother” y el narrador, que esta traduciendo la vaina dijo: Everything on my mother y todo torcido “Everingzing en mei mouderg” es decir, no fue ni capaz de decir la verga en español, “Todo sobre mi madre”

Peor aun es lo actual, FACEBOOK, o sea, FEISBUC, no, pero mejor suena FAISBOCK, o la nueva TWITTER, en español, TUITER no que es eso?, y el Cache?, y el Glamur?, perdón El GLEMOUR, mejor TUIRER.
Como diría cual quier margariteño hace 20 años atrás…. SACAMELO, TEMIGA!!!

O hablamos en español, haciendo mención de las palabras en ingles tal y como las escuchamos o hablamos mezclado y no nos entenderemos entre si, pues alguien que hable perfectamente ingles pueda que sepa de lo que hablan en las noticias o en los programas LATINOS HABLADO EN ESPAÑOL, pero recuerden que en el mundo Latino, no todos hablamos INGLES,

O RAY???

Elias Nader Lara
CI 9.307.841

Consenso o Primaria???

Consenso o Primaria???

No pretendo nombrar a nadie, puesto que no conozco a todos los que aspiran a ser Asambleístas de la oposición y en la actualidad se esta haciendo lo posible por tener mayoría en esa Asamblea.

Se habla de Consenso o primaria, pregunto, ¿hay tiempo?, ¿todos conocemos a todos?, ¿Cuál es el fin de estas elecciones?.

Muchos se van por el lado de LAS PRIMARIA, hacer un TU A TU entre varios candidatos que aspiran a ser representantes del pueblo y detener un poco la avalancha roja, pero todo el que es LUCHADOR SOCIAL no necesariamente es conocido por toda esa comunidad, porque no toda esa comunidad ve Globovision o RCTV (Ahora menos), no todo el mundo compra periódicos y por mas Luchador Social que sea el individuo, no creo que vaya a todos los rincones de esa comunidad.

Que pasaría en unas primarias donde estén compitiendo un LUCHADOR SOCIAL “Muy Bueno, pero No Muy Conocido” contra un político de carrera “No Muy Bueno, pero Muy Conocido”?

Estamos seguros que los Luchadores Sociales son OPOSICION DE VERDAD? Que no son enviados e infiltrados de los ROJITOS?

Que pasaría con ese Luchador Social que pasa 24 horas haciendo trabajos a la comunidad, que gane las primaria?

Pienso, al ganar el luchado social las primarias, e ir a las elecciones a la asamblea contra el Candidato de la MAQUINARIA ROJA, perderá. No todos lo conocen, y quizás el que este un poco indeciso, se ira la opción que conoce y tiene experiencia como asambleísta. Que pasara, otra vez, los ROJOS ROJITOS tendrían mayoría.

El Consenso, creo que es la mejor opción.

Porque?

1ro.- Caras conocidas como Demócratas.

2do.- Experiencia en la lucha en la asamblea.

3ro.- Un candidato de oposición conocido arrastra gente, sabe como se BATE EL COBRE en la asamblea, tienen el respaldo de los partidos, y no me refiero al respaldo solo económico, es también, de asesores en cuestión de leyes y del resto de cuestiones que se luchan dentro de un congreso.

4to.- se busca un fin, detener los abusos de poder de los Rojos Rojitos, y eso es el norte de los demócratas o de los que creemos demócratas.

5to.- En estos tiempos de la asamblea ROJA, esos asambleístas ROJOS, saben que deben hacer, que aprobar, puesto que tienen dos cosas a favor, primero la experiencia dentro del recinto, y segundo, la plata y el poder del presidente, por eso se necesita que la contra sea gente con experiencia para defender la verdadera y poca democracia que queda. (NO HAY TIEMPO QUE PERDER)

En que se deben comprometer esos Candidatos Conocidos? En que representaran sin las ansias de poder, con honestidad al pueblo y sin caer en la corrupción del poder, se deben comprometer que darán, en las próximas elecciones a la asamblea (2013 ò 2014), chance a los verdaderos LUCHADORES SOCIALES y que están en la asamblea única y exclusivamente temporalmente, sabiendo que no deben casarse con el curul.

O la otra opción muy radical, que TODOS (100%) los candidatos de la oposición sean gente Nueva y no haya un solo POLITICO DE CARRERA para que los votantes que no se identifiquen con la Revolución vean que realmente los Políticos y Partidos quieren que gane Venezuela y no el partido.

NO HAY TIEMPO para discutir, porque creo que esta es la ultima oportunidad que hay para detener la Maquinaria Revolucionaria y no ser la segunda Cuba de América. Venezuela va rumbo al COMUNISMO, y poniéndole un valor a esa vía, creo que tenemos ya 75% de Comunismo, no perdamos ese 25% de Democracia que nos queda, y con estas elecciones, si se logra mayoría DEMOCRATA podremos aumentar ese 25% poco a poco.

VENZUELA, DEMOCRACIA y PAZ, GANAREMOS!!!


ELIAS NADER LARA

CI. 9307841

marzo 27, 2010

RAY BARRETTO - Irresistible 1989

Irresistible
Ray Barretto

“Irresistible” es más que el título de este álbum de Ray Barretto. Es una fuerza imprevista que lo impulsó, tentándolo a tratar algo completamente diferente a lo que estaba acostumbrado. “ Irresistible”, el cual salió al mercado en 1989, también marcaría el fin de su asociación con Fania Records.

Al momento de su aparición, el mercado de la música latina estaba inundado con lo que se ha dado a conocer como la salsa romántica, un estilo que presentaba a un cantante al frente, cantando melodías basadas en temas románticos, desarrollados con un sonido más sutil y relajado al cual le faltaba el sabor que los salseros estaban acostumbrados a escuchar durante los años 70. Lejos estaban los días del sonero, los solos y las moñas; ahora todo era sobre la voz y el mensaje de amor y deseo que se estaba comunicando. Éste era un estilo que los músicos de la era de Barretto no estaban acostumbrados ya que era el bailador quien siempre había sido su enfoque principal. Por supuesto, el tema romántico no era algo nuevo en esta música, siempre compartió el escenario con el comentario social y el doble sentido entre muchos otros temas. Sin embargo, durante este periodo, era lo único guiando el mercado.

Barretto había desarrollado una carrera sólida tomando riesgos. Siempre parecía estar en el lugar correcto al momento preciso. De hecho, la suerte lo ayudó a lanzar su carrera de grabación y comenzó esa noche aciaga cuando Charlie Parker le tocó el hombro y lo invitó a quedarse en la tarima en el Apollo Bar. Esmond Edwards quien trabajaba para Prestige Records, casualmente estaba en el público esa noche y lo invitó a grabar con Red Garland al día siguiente. Barretto no era uno que dejaba pasar una oportunidad y agarró la invitación.

Barretto aproximó el proyecto de grabación sin prejuicios. Reclutó músicos que habían estado tocando con él durante los años 80 y le asignó la tarea de arreglar siete de los ocho temas a su pianista, Ricky González. El octavo tema fue un arreglo de “Night in Tunisia” de Ángel Fernández. Este arreglo en particular fue completado años antes de esta grabación para un concierto en California donde la banda de Barretto compartiría el escenario con el legendario Dizzy Gillespie. Desconocido para los músicos envueltos, este tema sería una señal de todo un porvenir.

“Irresistible” cuenta con cinco temas en el estilo romántico, un tributo a Aguadilla, Puerto Rico, el lugar de nacimiento de los padres de Barretto, además de dos melodías instrumentales. El álbum produjo tres temas que tuvieron gran aceptación y se escucharon mucho por la radio (“Llámame”, “Aguadilla” e “Irresistible”). Una nota de interés: esta grabación fue iniciada con el antiguo solista de la banda, Ray Saba. Saba, quien estaba pasando por problemas personales en aquel tiempo, se convirtió en una distracción y fue reemplazado. Su voz sería eventualmente regrabada y reemplazada por el solista Carlos Torres, quien también terminaría la grabación. El resultado de lo que usted tiene en sus manos es una grabación que representa lo que estaba sucediendo musicalmente durante el momento en que salió al mercado. Sin embargo, este estilo en particular no fue suficiente para conquistar el apetito musical de un músico de la envergadura de Barretto. Indispuesto a comprometer su integridad musical, eventualmente dedicaría el resto de su vida artística a aquella música que primero capturó su imaginación: el jazz. No es de extrañarse que la grabación finaliza con la interpretación de la orquesta de “Night in Tunisia”.

Hacia el final de su vida, Barretto comenzó a reevaluar sus contribuciones musicales. Durante su último año estuvo contemplando la grabación de dos proyectos: una grabación de jazz al igual que una grabación latina con un sonido que nos haría recordar sus inicios con Fania y uno que lo hubiera transportado de vuelta al sello. Al final, el proyecto latino nunca hubiera tomado vuelo. En parte hubiera sido apropiado que finalizara su carrera musical con la música que ayudó a lanzarlo, pero hubiera sido magnífico escucharlo en un entorno de arreglos latinos una vez más

Canciones:
1.- Llamame.
3.- Amo la Noche
4.- Cancion Para el Niño
5.- Otra noche mas
6.- Irresistible
7.- Eras
8.- Night in Tunesia

Créditos:
Ray Barretto - Congas, Director
Ricky González - Piano, Sintetizador
Salvador Cuevas - Bajo
Carlitos Soto – Bongó
Pablo Núñez - Timbales
Jimmy Delgado - Timbales
Héctor “Bomberito” Zarzuela – Trompeta
Chris Anderson – Trompeta
Wilson Torres – Trompeta
Steve Gluzband – Trompeta
Ángel Fernández – Trompeta
Norman Hogue y Jimmy Bosch – Trombón
Pucho Matos – Tres (“Aguadilla”)

Cantante Principal – Carlos Torres

Coro - Danny Sánchez, Carlos Torres, José Soler, Felo Barrios, Adalberto Santiago, Ray Saba

Productor – Ray Barretto
Productor Ejecutivo – Jerry Masucci
Grabado en – Key Productions, Inc.
Ingeniero – Irv Greenbaum
Arreglos – Ricky González, excepto “Night In Tunisia” por Ángel Fernández
Diseño y Arte del Album Original – Drago
Fotografía del Album Original – Ed Brown


Escrito por George Rivera

Cortijo Y Su Bonche Sorongo - Que Es Lo Que El Blanco Tiene De Negro? 1968

Cuando hablamos de Rafael Cortijo Verdejo, nos referimos a un músico visionario y vanguardista. Desde sus comienzos, nunca dejó de experimentar, estableciéndose como un músico perfeccionista y rebosante de ideas. Con su legendario Combo, Cortijo desafió los estereotipos raciales de la época. Es, en definitiva, una de las figuras cumbres de la música latina.

Sorongo fue el primero de tres discos que Cortijo grabó con su “Bonche” para Morris Levy de Tico Records. El segundo fue Ahí Na’ Ma! - Put It Here. Ya alejado de Tico, Cortijo realizó una tercera producción, Pa’ Los Caceríos, para un sello fantasma que le consiguió Tite Curet Alonso.

“El Bonche” como él mismo llamó a esta agrupación, aportó nuevas ideas a la música latina. Una de las rarezas de esta producción es el comienzo del tema “Sorongo”, donde se escucha al propio compositor Tite Curet Alonso cantando “que Bonche es éste”, y el coro le contesta: "el de Cortijo/cómo lo saben/quién me lo dijo”.

De la misma manera, es significativo escuchar cantar al maestro Rafael Cortijo en este mismo tema, y la inventiva de sus soneos e interpretación. Cortijo no tenía grandes recursos vocales, pero sí la intención y la sabiduría para hacerlo.

Otra de las rarezas de esta producción es la interpretación vocal del pianista y arreglista Jorge Millet. El bolero "Sácame De Aquí" habla de aquellos matrimonios que ya no tienen solución - ante la falta de amor sincero, el desenlace es la separación. La interpretación de Millet en este tema es magistral.

Pepe Rosario, sonero de esquina, interpreta “Coje Pa’ La Cola”, tema que encabeza esta producción y es llevado con excelente afinque percusivo y con tiraera en los soneos. El boogaloo estaba de moda en esa época, y Cortijo grabó “Chinito Boogaloo”, tema en el que la interpretación vocal de Pepe imita a un chino hablando castellano. La agresividad y precisión se manifiestan en “Dominó“, de Curet Alonso.

“Boogaloo Pa’ Los Pollos” es un boogaloo más comercial de Jorge Millet, cantado a dúo por Fe Cortijo, sobrina de Rafael, contando con los soneos en español y la destreza de barrio de sonear pregones en inglés de Pepe Rosario. Para que el bailador entre en calor en la pista de baile, se incluye “Mini Falda”, tema que invita al bailador a mover el esqueleto. La bomba puertorriqueña está presente en la magnífica composición de Tite Curet titulada “Que Te Lleven Las Olas”, así como la plena “El Prestamista”. Fe Cortijo interpreta "Tiempo de Amor”, con una impactante sección de metales armonizada por Millet.

Uno de los éxitos de Sorongo fue “Que Se Pare La Bola”, un tema contagioso de mucha alegría que menciona a peloteros puertorriqueños de las grandes ligas: Peruchín Cepeda y el fallecido Roberto Clemente, ambos exaltados en el Salón de la Fama de Copertown.

Cortijo siempre contó con la colaboración de su amigo Catalino “Tite” Curet Alonso, que compuso la mayoría de canciones en esta producción y supervisó la grabación. La reedición de Sorongo es un tributo al legado musical de Rafael Cortijo Verdejo. Este fue el comienzo de Jorge Millet y el sonido exitoso que crearía posteriormente para el fenecido sonero del pueblo, Marvín Santiago. ¡Enhorabuena!


Créditos:

Rafael Cortijo – Director, Timbales, Percusión Menor
Jorge Millet – Piano
Eliezer Dávila– Bajo Acústico
Javier “Papo” Clemente – Congas
Julio “Julito” Castro – Bongó, Campana
Pedro Cabrera– Trompeta
Mario Cora – Trompeta


Cantantes – Pepe Rosario, Fe Cortijo (“Tiempo de Amor”),
Rafael Cortijo (“Sorongo”), Tite Curet Alonso (“Sorongo”),
Jorge Millet (“Sacame de Aqui”)

Coros - Pepe Rosario, Fe Cortijo, Nando Doval, Nacho Sanabria

Productor – Pancho Cristal
Director de Grabación – Jorge Millet, Tite Curet Alonso
Arreglos Musicales – Jorge Millet
Grabado en – TransRecording Studios, Puerto Rico
Ingenieros de Grabación – Johnny Blanco
Mezcla – Johnny Blanco, Tite Curet Alonso, Rafael Cortijo, Jorge Millet

Diseño de Formato Gráfico – Louise Hilton
Montaje Gráfico y Proceso Digital –
Remasterizado en – Miami Tape

RAY BARRETTO - Barretto (Cantan: Ruben Blades & Tito Gomez)

Era el año 1975. Cerca de la bancarrota y castigada por la corrupción política, la ciudad de Nueva York seguía con vida gracias a los sonidos explosivos de la música afrocaribeña. La compañía Fania Records se había establecido como una gran potencia en la industria musical, satisfaciendo a un público que adoraba el mambo y le dio a esta música el nombre de salsa. Los directores de orquesta locales se convirtieron en estrellas internacionales.

Uno de estos directores de orquesta era RAY BARRETTO, de origen puertorriqueño, nacido en Brooklyn y criado en el Bronx, que había desarrollado una reputación como un formidable conguero en el mundo del jazz, tocando con artistas como José Curbelo y Tito Puente. Pero fue a través de sus grabaciones para la Fania que Barretto alcanzó un nivel de fama que pocos podrían haber creído posible en el barrio del sur del Bronx donde creció.

"La Fania nos trataba como estrellas de rock", dijo Barretto. "El enfoque de Jerry Masucci en cuanto a la promoción de sus discos era parecido a la manera en que las grandes disqueras promovían los discos de pop y rock".

Uno de los mejores discos del conguero, Barretto muestra el talento de un joven cantante y compositor de Panamá llamado RUBEN BLADES. La orquesta había sido reconstruida, dado que una gran cantidad de músicos había abandonado a Barretto luego del lanzamiento del disco QUE VIVA LA MUSICA. El músico reaccionó formando una banda nueva y grabando el disco de jazz The Other Road.

Con el apoyo del trompetista Papy Román, Barretto produciría el triunfante LP Indestructible, reconfirmando su popularidad con los bailadores. BARRETTO es el disco que le sigue a Indestructible, pintando una imagen de Ray como un director de orquesta que podía tener swing y ser moderno al mismo tiempo.

Compuesto por Pedro Speck, el tema de apertura “Guararé” era originalmente un changüí de Guantánamo, la región al este de Cuba. Barretto le ralentó la velocidad, reteniendo el contenido humorístico y el sabor de una guaracha. El arreglo del pianista Gil López (antiguo compañero de Barretto de los días con Tito Puente) transformó a "Guararé" de una obscura canción de folklore cubano a un gran éxito salsoso. También logró que el cantante puertorriqueño Tito Gomez se convirtiera en sinónimo del son.

“Vine Pa’ Echar Candela” expresa la admiración que Barretto sentía por uno de sus ídolos, el legendario Arsenio Rodríguez, en el estilo típicamente áspero del son montuno. El arreglista Eddie Martínez proporcionó el exuberante marco que acompaña la primera aparición de Rubén Blades en el disco.

Un tema original de Blades, “Eso Es Amar” demuestra que Barretto no le tenía miedo al bolero. La rumba-son de Calixto Viera “Ban Ban Quere”, por otro lado, demuestra sus tendencias progresivas - escuchen el acompañamiento futurista durante el solo de flauta de Artie Webb.

Del cancionero de Tite Curet Alonso, “Vale Más Un Guaguancó” y “Testigo Fui” son interpretados por Blades y Gómez respectivamente. El primero habla del amor al ritmo. El segundo es una oda a Puerto Rico y su gente. El trompetista Roberto Rodriguez contribuyó el tema de charanga “El Presupuesto”, que comenta el triste hecho de que los sueldos ya no rinden como antes.

Pero la indiscutible joya del disco es el tema que cierra el disco: "Canto Abacuá" de Blades, sobre la orden secreta y religiosa de Cuba. Comienza con diálogo de percusión entre Barretto y Ray Romero que desemboca en una rumba abierta y un solo de flauta vanguardista. El tema concluye con un impactante mambo y uno de los solos de piano más célebres en la historia de la salsa, cortesía de Gil López.

1975 fue un año importante en el que la música latina demostró su crecimiento comercial, conservando su integridad e ideas progresivas. No hay mejor ejemplo de esta tendencia que el disco conocido simplemente como Barretto.

Voz Principal - Tito Gómez, Rubén Blades

Coros - Adalberto Santiago & Tito Allen

Temas:
1. Guararé
2. Vine pa'echar candela
3. Eso es amar
4. Ban ban quere
5. Vale más un guaguancó
6. Testigo fui
7. El presupuesto
8. Canto Abacua.


Ray Barreto: congas
Pappy Román: trompeta
Ite Pérez: trompeta y flugelhorn
Artie Webb: flauta
Gil López: flauta
Louie Colón: bajo
Tony Fuentes: bongó
Little Ray Romero: timbales
Rubén Blades: voz
Tito Gómez: voz
Adalberto Santiago: coro
Tito Allen: coro.

Ray Barreto
Barreto
Fania, 1975. SLP00486
Grabado en Nueva York en 1975
Producido por Ray Barreto

Escrito por Bobby Sanabria

marzo 09, 2010

ADALBERTO SANTIAGO - La Voz Sublime de La Salsa

De adolescente, Alberto Santiago Berríos ("Adalberto") quería ser actor, pero las posibilidades de lograr un espacio en la televisión puertorriqueña –recién inaugurada– eran remotas para un joven procedente del barrio Las Monjas de Hato Rey, sin recursos y sin nadie que le ofreciera una primera oportunidad. El talento, en cambio, le sobraba. Con tan sólo 16 años edad, su desempeño artístico refulgía en los escenarios musicales, destacándose como guitarrista y cantante, poseedor de una voz sublime presta a jugar con facilidad entre interpretaciones de tonos graves y agudos con el mismo agrado. También le ayudaba su porte y figura: alto, espigado, rubio, simpático y parlanchín. Su pasión por el arte la heredó de su padre, Justiniano Santiago, un trabajador agrícola del pueblo de Ciales que, según recuerda el intérprete, solía deleitarse junto a sus amigos cantando temas parranderos y tocando el cuatro. "Mi padre y sus amigos se reunían en la finca de mi casa a parrandear y hacer fiestas. Y esa inquietud por la música me viene de estar mirando lo que hacían los mayores, aunque mi papá no quería que yo estuviera cerca de la música pero mi mama… Ay, mi mamá me daba la guitarra… las madres de uno siempre", rememora. De esa manera, Adalberto Santiago, quien nació en Ciales el 23 de abril de 1937, aprendió a dar los primeros tonos en la guitarra, instrumento que más tarde lo llevaría a pasearse entre las agrupaciones locales de la época. "Aprendí mirando. Me quedaba observando el diapasón de la guitarra cuando la tocaban y así aprendí un porcentaje de lo que sé, de oído", dice. En la tierra de Juan Antonio Corretjer, el poeta nacional, Adalberto vivió hasta los siete años, momento en que su familia se trasladó a residir al sector Las Monjas de Hato Rey, justo en la calle 6, esquina avenida C. Allí, recuerda, se reunía con un amigo de la escuela que tenía sus mismas inquietudes e improvisaban grupos musicales que luego lucían en las actividades escolares, aunque le llamaba más la atención participar en obras de teatro. A sus 12 años de edad armó su primer trío romántico para interpretar las canciones de Los Panchos y Johnny Rodríguez y su trío San Juan. En este junte, que siempre se conoció por el nombre de sus integrantes y que no hizo más que amenizar bodas y cantar serenatas, Adalberto hacía armonías de segunda y tercera voz, al tiempo que tocaba la guitarra. Pero su inquietud por formar agrupaciones con sonido más portentoso lo llevó a integrar Los Jóvenes del Merengue, recién cumplido sus 16 años de edad. En esta agrupación, que figuró como cantante y guitarrista, permaneció por dos años, periodo en el que recibió su primer reconocimiento público al ganar el premio musical que otorgaba Rafael Quiñones Vidal en su programa de televisión, "La tribuna del arte". Eleva su arte en Nueva York, De su paso por la interpretación del merengue, Adalberto Santiago se marchó a formar parte del grupo de Chuito Vélez y las Estrellas Boricuas, en 1955, vocalizando temas del folclor nacional a tono con el estilo de Rafael Cortijo y su Combo. Con esa agrupación visitó Nueva York por primera vez, en 1956, ganándose el aval del público puertorriqueño congregado en la gran ciudad, quizás porque la representación del sonido del grupo evocaba la nostalgia de un país del que habían tenido que partir, forzados por la crisis social que azotaba a la población nacional. De pronto, Nueva York se convirtió en un espacio privilegiado que recibió con entusiasmo la propuesta artística del grupo de Chuíto Vélez, en el que se destacó como vocalista Adalberto Santiago. "Para ese viaje me compré una guitarra (marca) Gretsch y, entonces, cuando la gente me vio bailar y cantar me identificó con el estilo de Elvis Presley, que en esa época estaba en su apogeo, y me apodaron el Elvis puertorriqueño", dice. Para Adalberto, una de las experiencias más significativas que derivó de ese viaje fue participar en el "Show Coca Cola" de Paquito Cordero, en el teatro Puerto Rico, junto a figuras como Hilda Claudio, Tito Lara y Los Hispanos. A las pocas semanas de su estancia en Nueva York regresó a Puerto Rico con la ilusión de lograr un espacio para trabajar en la televisión, con la ambición de destacarse como actor y cantante. Sin embargo, la experiencia en la Isla fue poco halagadora y comenzó a ver con lejanía la posibilidad de desarrollar sus sueños, hecho que lo llevó a considerar una oferta para trabajar con Chuito Vélez en espectáculos de televisión y clubes nocturnos en la Gran Manzana. "Siempre tuve la ansiedad de entrar a la televisión en Puerto Rico, pero el que no tiene padrino, no se bautiza, y no tuve ese padrinazgo. Mis deseos estaban ahí (la televisión), en carácter de cantante y actor, pero en realidad era muy difícil para una persona que no tiene la influencia de un padrino, un manager. A lo mejor yo era un poco tímido, pero la verdad es que no habían oportunidades", sostiene. De esa forma, en 1956, Adalberto Santiago optó por radicarse en Nueva York, donde desarrolló una carrera musical espléndida que en poco tiempo lo colocó entre las figuras más destacadas de la canción popular, en especial dentro del género salsero.

"Abran paso"

Adalberto Santiago es fiel fanático del béisbol y el boxeo. Nunca tomó clases de canto, pero en una ocasión visitó un maestro de ópera italiano, llamado Pichini, que le puso una correa apretada en su cintura y le pidió que cantara el bolero "Júrame". En su evaluación le dijo que si hubiera comenzado a tomar clases de canto desde niño, hubiera sido cantante lírico. Durante toda su vida ha cantado en el mismo tono y, además de salsero, es considerado un excelente bolerista. Con la agrupación de Chuíto Vélez y las Estrellas Boricuas viajó por primera a Nueva York, en 1956. Desde esa época se destacó como vocalista, bailarín e intérprete del bajo. Para darse a conocer en el mercado musical de Nueva York, la agrupación se nombró Chuíto Vélez y las Estrellas, para luego conocerse como Chuíto Vélez y su Orquesta. En ese momento habían añadido a la formación sonora cuatro saxofones y tres trompetas. En 1962, Adalberto participó en una grabación con la orquesta de Willie Rodríguez, cuyas interpretaciones se confunden con el sonido de Richie Ray y Bobby Cruz. Dejó la ejecución del bajo por las maracas, luego de una presentación que hizo con Willie Rosario, en 1966, durante una gira por Venezuela. Mantuvo una época gloriosa con Ray Barretto que se tronchó por la poca actividad artística del grupo, momento en que crea el conjunto Típica 73, en 1972. Las interpretaciones de Típica 73 no seguían el patrón rígido de los arreglos musicales y manejaban más la espontaneidad del colectivo. La partida de Típica 73, en 1976, fue por diferencias entre sus miembros. Entonces creó el grupo Los Kimbos, con quien estuvo dos años. Su rompimiento con Los Kimbos, en 1978, fue el resultado de una reflexión profunda del artista, al borde de cumplir sus 40 años de edad. La producción "Rican/Struction", trabajada con Barretto en 1979, es uno de sus trabajos más completos, que muestra la madurez y evolución del artista en su forma interpretativa. En 1983 grabó un disco junto a Celia Cruz y Barretto que se llamó "Tremendo trío". Participó junto a su orquesta en la película "Moscow on the Hudson" (1984), estelarizada por María Conchita Alonso, Robin Williams, Cleavant Derricks y Alejandro Rey. Fue invitado a participar en un evento musical en Japón junto a El Gran Combo y después regresó en tres ocasiones más. Para sus presentaciones en Puerto Rico lo acompaña la agrupación Abran Paso y la Orquesta de don Periñón. En sus 47 años de historia musical ha producido sobre 40 discos.

Al mando de una carrera exitosa

Ha ganado infinidad en su trayectoria musical.

Adalberto Santiago llegó a Nueva York en 1956 para trabajar como músico de planta junto a la orquesta de Chuito Vélez y sus Estrellas en el club nocturno Panamerican Casino, atraídos por un contrato de trabajo de un año de duración. Poco después se convirtieron en los músicos fijos del recién inaugurado Club Caborrojeño, propiedad de Roberto Ruperto, escenario que elevó con más fuerza su trabajo artístico y desde donde recorrieron con éxito otras localidades de música latina de la época, como el club El Palledium, Monte Carlo y Habana San Juan. "Ésa fue una de mis mejores experiencias, sobre todo porque tuve la dicha de acompañar a muchos artistas que iban a esos clubes los domingos, como Celia Cruz, Marco Antonio Muñiz y Daniel Santos. Ahí me nació la inquietud de cambiar la guitarra por el bajo, porque la orquesta necesitaba un sonido más grande", asegura el vocalista, quien grabó cuatro discos con el grupo. Desde entonces, Adalberto Santiago se dio a conocer en el mundo musical no sólo por su virtud interpretativa, sino por gozar de un estilo rítmico que hacía de sus presentaciones gratas experiencias visuales, en las que solía tocar el bajo, cantar y bailar simultáneamente, gesta que años más tarde copió el venezolano Oscar D' León. Su incursión en la grey salsera de FaniaHabía transcurrido diez años desde su arribo a la Ciudad de los Rascacielos cuando el percusionista y director musical Ray Barretto se le acercó para que se integrara a su agrupación, recomendado por sus músicos Roberto Rodríguez y Orestes Vilató. Para entonces, Barretto era considerado una de las personalidades musicales más destacadas del mundo del jazz latino, con una carrera exitosa al lado de figuras como Eddie Bonnemere, José Curbelo, Tito Puente, Max Roach, Charlie Parker y Dizzy Gillespie, entre otros. En cambio, a la altura de 1966, el percusionista torció su destino musical al crear una nueva agrupación y lanzarse a explorar las tendencias del sonido salsero, reclutando, en un principio, al cantante Manny Román sin poder despuntar su proyecto creativo. "Barretto vino a verme porque los muchachos que tocaban con él me recomendaron. Le dijeron que había un muchacho que tocaba bajo y cantaba, y vino al Caborrojeño para ofrecerme que saliera de allí y me fuera con él. Yo le contesté que no me gustaba quitarle el trabajo a nadie, pero me interesaba cambiar de público e ir a la calle", narra Adalberto, quien asegura que accedió a la oferta porque tenía deseos de aventurar.

Así nació una nueva etapa en la carrera artística del cantante que se extendió por espacio de siete años y que bien se podría clasificar como la consolidación de su espacio en la música. "Fue un escalón para llegar adonde estoy y todos los trabajos que hice con él fueron éxitos", asegura. Ciertamente, el binomio de Barretto y Adalberto catapultó el escenario salsero al presentar una propuesta que armonizó las tendencias percusivas del jazz latino con la armonía de las trompetas que en sus inicios asumió la representación musical de la transición del boogaloo a la salsa. Ese proyecto quedó consignado en siete producciones discográficas, la primera de ellas "Latino con Soul" (1967), grabadas para el sello West Side Latino y que incluyó los temas "Do you dig it?", "Trompeta y trombón", "Fuego y pa' lante" y "Lo mismo que a usted". A este disco le siguió "Acid" (1967) con el éxito "Sola te dejaré", muy bien aceptado en el mercado latinoamericano y con el que iniciaron su internacionalización. Esta experiencia musical continuó con las producciones "Power" (1968), "Together" (1969) y "Qué viva la música" (1972), entre otras. A diferencia de otras agrupaciones salseras del grupo Fa-nia, la actividad de la orquesta de Barretto era poco constante, limitándose, según Adalberto, a unas escasas dos presentaciones a la semana. Ese hecho permitió el junte de varios de los músicos en proyectos paralelos que denominaron "jamm sessions" y que solían reunirse en varios centros nocturnos del centro de la ciudad. "Solíamos irnos a un restaurancito que tenía una pista de baile y tocábamos por lo que se hiciera en la puerta. No teníamos nombre, así que poníamos un cartel con el nombre de todos y la gente iba porque tocábamos los éxitos que estaban pegao's y cuando alguien nos pedía uno que no supiésemos, lo montábamos para la otra semana", narra. De esa experiencia casual surgió uno de los proyectos musicales más impactantes en sonido, armonía y ritmo de los años 70: Típica 73. Prolífica voz salseraLa experiencia musical cultivada por Adalberto Santiago ha sido fructífera. Antes de convertirse en una figura de renombre junto a la agrupación de Ray Barretto, y mientras formaba parte de la agrupación de Chuito Vélez, el salsero participó junto a Willie Rodríguez y su Orquesta en una grabación homónima, en 1962, y en la que cantó los temas "Colorín, colorao", "El ritmo lo traigo yo", "Suéltate la lengua", "Mozambique" y "Mi montuno", entre otros. Asimismo, en 1966 figuró como vocalista en el disco "Boogaloo & guaguancó", grabado por la orquesta de Willie Rosario. También aparece en 1982 en el disco "Súper Apollo 47:50" con Roberto Roena y su Apollo Sound, una producción de encargo que Jerry Masucci comisionó para hacer cumplir las estipulaciones de grabación pendiente por ambos artistas. Entre otras producciones en colaboración con grandes figuras salseras se cita, además, la realizada junto a Larry Harlow, "Larry Harlow's Latin Legends Band", en 1998.

Soberana historia de éxitos salseros

El proyecto musical ha sido uno de los grandes aportes al pentagrama salsero.

Adalberto Santiago aún recuerda la conversación que sostuvo con Ray Barretto, en 1972, y en la que le anunció su intención de formalizar el experimento musical que venía realizando desde hacía varios años con un grupo de músicos de la banda. "Estábamos decididos. Le dijimos que pensábamos hacer nuestro grupo y le dimos tres meses para que se preparara, él no lo creyó hasta que se cumplió el plazo. Nunca le fallamos y fuimos saliendo del grupo según él nos reemplazó y el último en salir fui yo", cuenta. Acepta que la historia hubiera sido distinta si el veterano percusionista hubiera optado por sentarse con el grupo y discutir el asunto. "Nunca hubo una conversación y tampoco me ofreció nada diferente", dice, al tiempo que aclara que la dimisión del colectivo no significó un "golpe de Estado", como se llegó a especular. Así, en 1972, surgió Típica 73, uno de los proyectos experimentales más divinos de la historia salsera, compuesto por una cantera de músicos de primer orden, con un sonido excelso y un repertorio enérgico. Sus integrantes originales fueron: Johnny Rodríguez, Orestes Vilató, Dave Pérez, René López y Adalberto Santiago, todos músicos de vieja alineación de Barretto, a los que se unió Sonny Bravo, Leopoldo Pineda y Joe Mannazzi. El arribo de Típica 73, en pleno auge de la producción salsera, rompió el paradigma musical imperante para retornar a la conformación de un sonido más cercano al son, alimentándolo de una dimensión contemporánea con la inclusión del trombón y la trompeta. En su momento de más cohesión, la base armónica se la imprimió la sonoridad del tres cubano, un instrumento expresivo que acercó más su propuesta a la evocación de la vieja tradición musical neoyorquina, mezclando ritmos y enfatizando en la ejecución libre de los músicos. Su intérprete fue el boricua Nelson González. En esta primera fase, la agrupación grabó tres discos para el sello Inca, "Típica" (1973), "Típica 73 Orchestra" (1974) y "La candela" (1975), cosechando éxitos como "Mañoño", "Amalia Batista" y "Canuto", entre otros. La historia del grupo, con la presencia de Adalberto, murió en 1976, cuando el cantante, junto a Orestes Vilató, Joe Mannazzi y Nelson González, armó una nueva orquesta: Los Kimbos. "La Típica fue un grupo tipo cooperativa que funcionó bien, duramos tres años pero por incompatibilidad de caracteres se rompió", dice el salsero. Los Kimbos grabaron dos álbumes para el sello Cotique, con temas como "Te soy sincero", "Salamera", "Tras un vacío", "Si Dios me ayudara", "Juan Manuel" y "El mismo". Aun cuando su música se escuchó y contaron con el auspicio de los salseros, no lograron colocarse en el mercado. "Hicimos un grupo buenísimo, con la mala suerte de que nos quedamos con el mismo agente que tenía la Típica y que trabajaba para Ralph Mercado", dice Adalberto, quien decidió abandonar el grupo en 1978 y lanzó su carrera en solitario. Desde entonces, el cantante emprendió un nuevo derrotero que, en sus inicios, contó con la colaboración de Ray Barretto como su productor para el sello Fania, un junte que produjo uno de los discos más fascinantes en la historia del binomio "Rican/Struction" (1979), por representar la vuelta a la salsa del líder percusionista, luego de unos años absorto en el jazz. A partir de ahí, Adalberto ha mantenido una historia exitosa que ha cultivado sobre una decena de producciones de primer orden.

Tomado de Diario PRIMERA HORA, Puerto Rico
Hiram Guadalupe Pérez
Editor
Gary Javier

febrero 25, 2010

Joe Cuba - JOE CUBA - Wanted Dead or Alive [Bang! Bang!, Push, push, push] (1966)

“Tratemos, Sonny, si no resulta, te invito un trago doble”. El lugar: Palm Gardens Ballroom, en el centro de Manhattan. El año: 1966. El cantante Jimmy Sabater estaba tratando de persuadir al líder de su orquesta, José “Sonny” Calderón, o Joe Cuba, de implementar una nueva idea que Sabater tenía en mente desde hacía algún tiempo. Con renuencia, Cuba aceptó. Sabater le dio al pianista Nick Jiménez el tumbao (figura rítmica) y en un instante la audiencia, principalmente afro-americanos de Harlem, estaba cantando: “Bip bip… aaaah… bip bip…" Y así, más o menos, es cómo nació uno de los mayores éxitos de la música Nuyoricana de los años sesenta, Bang! Bang! Push, Push, Push

A pesar de que Jala Jala Boogaloo de Richie Ray, probablemente, fue el primer tema que menciona el “boogaloo” y, según Sabater, fue la inspiración para ¡Bang! ¡Bang!, es justo decir que Joe Cuba y su orquesta desarrollaron el género del boogaloo (bugalú) a un nivel que lo hizo aceptable incluso para los más duros músicos y oyentes de la vieja escuela cubana. El éxito de este álbum de Joe Cuba explica, de alguna manera, cómo se produjeron el funk latino y el boogaloo. Como vecinos, los afro-americanos y los puertorriqueños de Nueva York habían estado disfrutando, por años, las fiestas y música que ambas comunidades organizaban. Muchos vocalistas originales –como el mismo Sabater, Bobby Marín y otros- pasaron los primeros años de la década de los cincuenta adquiriendo los ecos del doo-wop, apoyados en los postes de alumbrado de Harlem, viendo a los grupos vocales que se paraban en las esquinas en esos años. En tanto, los músicos de doo-wop, como los Harptones, hacían un saludo recíproco a sus colegas cubanos y puertorriqueños con canciones como Mambo Boggie y Hey Señorita. Hay una cita del mismo Sabater en que describe al boogaloo como “sólo un cha cha cha con un ritmo de fondo.”

Antes de firmar con Tico Records en 1965, Cuba, vibrafonista y arpista nacido en Nueva York, ya tenía un historial sólido como cantante popular con un encanto que iba más allá de su raza, feliz de cantar letras tanto en español como en inglés. Él había incursionado en las anteriores modas afro-cubana y de la pachanga, con excelentes trabajos para los sellos Mardi Gras, Embajador y Seeco, cuando su orquesta contaba con la soberbia voz en español de Cheo Feliciano. El álbum grabado en 1962 con Seeco, Steppin’ Out incluía el gran éxito, la balada To Be With You, al igual que el prototipo de salsa-descarga A Las Seis.

Por eso fue no fue una gran sorpresa para aquellos músicos y fanáticos latinos “en el medio”, que el toque mágico de Cuba también se extendiera al boogaloo. El momento decisivo para el boogaloo fue el quiebre de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington D.C., en 1961. El furor de la pachanga y el mambo de Nueva York habían dependido de un flujo continuo de talento musical, que iba y venía entre los Estados Unidos y Cuba, pero, de pronto, hubo un vacío de talentos, nuevos “sonidos” y nuevas modas. Llega la siempre existente influencia del jazz afro-americano y del R&B, así como la simple y versátil formación de seis elementos, que fue la real innovación de Cuba. Sin una pesada sección de vientos que arreglar, las nuevas tendencias podían ser amarradas al carro latino rápida y fácilmente, y un público multicultural y hambriento de música rápidamente los siguió. Por eso, los álbumes de Cuba, a menudo, tenían títulos bilingües, como Vagabundeando/Hangin’ Out o Cocinando La Salsa/Cookin’ The Salsa, etc. y estuvieron entre los primeros artistas que los hicieron así.

Este álbum en particular contiene la grabación más vendida de Cuba de todos los tiempos, Bang! Bang! Push, Push, Push. El tema también fue lanzado como un single de 7” y saltó a las listas de éxitos internacionales. Pero hay otras alegrías que son muy fácilmente pasadas por alto aquí, debido a que el envolvente éxito de ese título verifica el movimiento salsa de Sabater en Malanga Brava y Así Soy, o la descarga Cocinando, donde los músicos se animan unos a otros "fuera de micrófono". Sock it to Me y Oh Yeah llevan la insolencia requerida del Harlem contemporáneo, en tanto el tema que da el nombre al disco es rápidamente re-expuesto cerca del final de la grabación en Push, Push,Push, ¡sólo en caso de que hayamos olvidado lo bien que sonaba Bang! Bang! al principio.

A la sombra de talento único de Cuba y Sabater, sería demasiado fácil pasar por alto las valiosas contribuciones de otro miembro del sexteto. La sección rítmica fue una de las más cerradas en la ciudad durante esa época (el mismo Cuba fue parte de ella). Un elogio especial va para el pianista Nick Jiménez, quien tocó con gran movimiento en toda esta sesión, además de ser responsable de los arreglos y la co-composición de varias de sus más populares selecciones. Escuchen la forma en que el vibráfono se introduce en los arreglos de la percusión. Por su puesto, el vibraarpa es técnicamente un instrumento de percusión. Sin embargo, años de escuchar el enfoque más mesurado e improvisado de Cal Tjader tocando el vibráfono, oscurecieron las fuerzas originales que Lionel Hampton primero había destacado –y que Joe Cuba llevó al corazón de la música festiva afro-latina.

Escrito por John Armstrong





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